24 Oct La inversión de impacto y su potencial para enfrentar retos globales
Nota de Acacia: Contamos con una introducción de Impact Bridge a la inversión de impacto, su evolución y rasgos distintivos, así como algunas de las problemáticas sociales y financieras a las que se está dirigiendo.
Hoy en día, la sociedad enfrenta una serie de desafíos sociales y medioambientales que exigen respuestas innovadoras y sostenibles. Problemas como el cambio climático, la pobreza, el acceso a la educación o a los servicios de salud requieren soluciones a gran escala. Para enfrentar estos retos de manera efectiva, no basta con la intervención de los gobiernos o de las organizaciones no gubernamentales. Es esencial canalizar recursos financieros del sector privado hacia iniciativas que generen un impacto positivo. Aquí es donde la inversión de impacto emerge como una herramienta fundamental, alineando los intereses económicos con los objetivos sociales y medioambientales. Esta forma de inversión ofrece una oportunidad única para dirigir capital hacia causas que buscan a la vez retornos financieros y cambios positivos a gran escala.
Qué es la inversión de impacto y en qué se diferencia con otros enfoques
La inversión de impacto se define como aquella que busca generar un impacto social o medioambiental medible e intencionado junto con un retorno financiero. Busca generar cambios afrontando diferentes retos y sectores, con un fuerte foco en la medición del impacto. La inversión de impacto se distingue de otras formas de inversión responsable por tres características clave: intencionalidad, adicionalidad y medición. La intencionalidad es el compromiso explícito del inversor de generar un impacto positivo, más allá de obtener un retorno financiero. No se trata solo de evitar daños o cumplir con normas éticas mínimas, sino de dirigir el capital de manera deliberada hacia proyectos que buscan resolver problemas sociales o medioambientales específicos. La adicionalidad se refiere al hecho de que la inversión genera un impacto que no se habría producido sin la intervención de este capital privado. Esto implica que la inversión contribuye a cambios reales y adicionales, más allá de lo que podría lograrse con los recursos tradicionales. Finalmente, la medición es fundamental para garantizar que se cumplen los objetivos de impacto. A través de métricas rigurosas y transparentes, los inversores pueden verificar y gestionar el efecto de sus inversiones, lo que permite ajustar estrategias y comunicar esos cambios.
Mientras la inversión de impacto busca generar un impacto social o medioambiental positivo y medible de manera intencional, junto con un retorno financiero, la inversión sostenible o basada en criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) se enfoca principalmente en mitigar riesgos y mejorar la sostenibilidad a largo plazo de las empresas. En la inversión ESG, los factores ambientales, sociales y de gobernanza se integran en las decisiones de inversión para evitar impactos negativos o aprovechar oportunidades, pero no necesariamente con el objetivo de provocar un cambio social o ambiental directo, como lo hace la inversión de impacto.
Crecimiento de la inversión de impacto
A nivel global, la inversión de impacto ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años. Según el Global Impact Investing Network (GIIN), el tamaño de los activos bajo gestión (AUM, por sus siglas en inglés) en el sector ha superado los 1,164 billones de dólares (o 1,164 trillion americanos) en 2022 a nivel global, lo que refleja el interés creciente por parte de inversores institucionales, fondos de pensiones y gestores de activos. En España, este sector también ha ganado tracción, con un crecimiento sostenido en las iniciativas de inversión de impacto. En nuestro país según los últimos datos de SpainNAB, la asociación que representa el sector de la inversión de impacto, los activos bajo gestión alcanzaron en 2023 los 1.517 millones de euros, lo que supone un aumento del 26% respecto el año anterior.
Este crecimiento está impulsado por una combinación de factores, como la creciente demanda de los inversores por productos financieros sostenibles o de impacto (especialmente las nuevas generaciones), el aumento de la regulación y el apoyo de las entidades públicas para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, así como el trabajo de asociaciones como SpainNAB que están impulsando y apoyando el ecosistema de la economía de impacto en España.
SpainNAB y el ecosistema de la inversión de impacto en España
En España, SpainNAB ha sido un actor clave en la promoción y estructuración del ecosistema de inversión de impacto. Fundada como parte de la red global de consejos asesores nacionales del GSG (Global Steering Group), SpainNAB trabaja para movilizar capital hacia iniciativas de impacto, fortalecer la colaboración entre el sector público y privado, y promover políticas que incentiven este tipo de inversión. SpainNAB ha jugado un papel decisivo en el fomento de una cultura de medición y gestión del impacto, apoyando la creación de herramientas que permiten a los inversores evaluar el impacto real de sus inversiones.
El ecosistema de la economía de impacto en España está compuesto por una serie de actores clave que colaboran para abordar de manera conjunta los problemas sociales y medioambientales. Entre estos actores se encuentran los fondos de inversión especializados, que canalizan capital hacia proyectos que buscan generar tanto retornos financieros como un impacto positivo medible. Estos fondos permiten que empresas y organizaciones con modelos de negocio sostenibles accedan a los recursos necesarios para escalar sus iniciativas y aumentar su alcance.
La inversión de impacto está enfrentando algunos de los retos sociales y medioambientales más acuciantes a nivel global, adoptando enfoques innovadores para abordar problemas complejos. Entre estos retos destacan el acceso a recursos básicos como agua potable, vivienda asequible y servicios de salud. En muchas partes del mundo, la inversión de impacto ha facilitado la financiación de proyectos que mejoran la infraestructura y la provisión de estos servicios esenciales, con especial énfasis en las comunidades más vulnerables. Un enfoque innovador ha sido el desarrollo de las microfinanzas, que permiten que personas sin acceso al sistema financiero formal puedan recibir créditos pequeños para emprender o mejorar sus condiciones de vida, contribuyendo a la reducción de la pobreza.
Los retos más acuciantes en España
En el contexto español, la inversión de impacto también está dirigiéndose hacia temas y problemas concretos de nuestro país. Uno de los retos más destacados es la promoción de la economía circular, un modelo económico que busca reducir el desperdicio, optimizar el uso de recursos y reciclar materiales, minimizando así el impacto ambiental. La economía circular beneficia al medio ambiente, pero también crea empleos y fomenta un crecimiento económico sostenible.
La inversión de impacto en España está contribuyendo de manera significativa a financiar empresas que facilitan el acceso al mercado laboral de personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad. Estos proyectos no solo generan empleo, sino que también promueven la inclusión social y económica, ayudando a integrar a personas en riesgo de exclusión. Además, esta inversión está jugando un papel crucial en hacer frente al desafío de la España vaciada, donde grandes áreas rurales enfrentan despoblamiento debido a la falta de oportunidades económicas. Los proyectos que fomentan el desarrollo local sostenible y revitalizan estas zonas rurales son esenciales para generar empleo, mejorar infraestructuras y ofrecer un futuro más prometedor a las comunidades locales, contribuyendo así a un crecimiento económico más equitativo.
En definitiva, la inversión de impacto está contribuyendo eficazmente a resolver desafíos globales y locales, generando soluciones sostenibles e inclusivas. Estos enfoques están sentando las bases para un futuro más justo, donde el crecimiento económico esté alineado con el bienestar social y medioambiental.
Con la sección “Dinero responsable” buscamos ofrecerles otras opiniones, las de grandes profesionales del sector de la inversión responsable. Acacia Inversión se enorgullece de contar con las aportaciones de nuestros invitados y está muy agradecida por su colaboración, aunque debemos advertir que las opiniones que ellos expresan en sus artículos pueden no coincidir necesariamente con las de nuestro equipo. Algo que, en todo caso, es un motivo más de satisfacción pues muestra la absoluta libertad que queremos ofrecer a los invitados, en beneficio de nuestros clientes.
- La inversión de impacto y su potencial para enfrentar retos globales - octubre 24, 2024