¿La cura para la 'valuemania' en renta variable? Inversion multifactor
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¿La cura para la ‘valuemania’ en renta variable? (Parte I)

¿La cura para la ‘valuemania’ en renta variable? (Parte I)

En España asistimos a una ola de Valuemania que recuerda al fervor en torno a un cuarteto de Liverpool en los años 60. Al calor de la Beatlemania, surgieron cientos de imitadores de los pioneros y parecía que la única música que podía salir de las islas era la de John, Paul, George y Ringo (ponga aquí el lector los nombres de los 4 jinetes de la Gestión Valor patrio). Pero entonces llegaron los Rolling Stones…

Esto no quiere decir que estemos poniendo en duda el Value, en absoluto, y aún menos que nos estemos equiparando con Mick y Keith. Sólo queremos recordar que existen otras formas de gestionar y que si exclusivamente ponemos el foco en ese estilo nos estamos perdiendo muchas oportunidades en los mercados bursátiles.

El Value es uno más de los estilos de inversión o factores que han demostrado, así lo avalan numerosos estudios, su eficacia en la generación de rentabilidad en el largo plazo (comenzando por los modelos de los pioneros Fama y French). Y si todos hemos interiorizado las bondades de la diversificación ¿por qué jugárselo todo a un único estilo de inversión? Que se lo pregunten a los inversores de Valor en EEUU el cual lleva ofreciendo peores resultados que el Growth en la última década.

Desde Acacia Inversión propugnamos la inversión Multifactor como el mejor enfoque para invertir en renta variable. Esto ofrece una exposición a los distintos estilos de inversión que mejor han funcionado en el largo plazo, pero combinados de tal forma que cuando uno flaquee nuestras inversiones se resientan en menor medida.

Dicho estilo Multifactor o Smart Beta consiste en combinar las mejores características de la gestión activa, pasiva y alternativa:

· Activa: basándose en análisis fundamental se busca batir al índice de referencia.
· Pasiva: método sistemático para ofrecer Beta a bajo coste.
· Alternativa: captura de Alpha mediante una exposición innovadora.

En Acacia lo implementamos mediante un método sistemático aplicado al análisis fundamental. Creemos que para hacer una buena inversión hay que analizar en profundidad los datos en los que se fundamenta una compañía (Balance, Cuentas de Resultados, Ventas, Ratios, etc). Asimismo, en la actualidad la tecnología nos permite llevar a cabo este trabajo de análisis con mayor eficiencia, convirtiéndolo en una tarea sistemática y evitando depender de la idea brillante de un gestor estrella para generar rentabilidad consistente.

Los factores que consideramos más relevantes son aquellos sobre los que existen evidencias de generación de Alpha en períodos largos. Aunque algunos de ellos puedan parecer opuestos en determinadas ocasiones, nosotros creemos que son complementarios:

· Valor y Crecimiento.
· Pequeñas Compañías y Baja Beta y Calidad.
· Empresas con Revisión de Beneficios y Empresas con Dividendo estable.
· Momentum y Reversión a la media.

De este modo implementamos una inversión compensada que funcione a lo largo de todo el ciclo económico.

A continuación, describiremos someramente cuatro de los factores que consideramos en nuestras carteras, dejando los otros cinco para nuestra próxima entrada de junio.

1) Valor (value)

Los gestores de estilo de valor buscan acciones que en su opinión se encuentran incorrectamente valoradas dados los activos y ganancias de la empresa. Emplean medidas de valoración fundamentales (análisis de balances, cuentas de resultados, etc.) para calcular el valor intrínseco de la empresa y lo comparan con el precio actual de la acción. La estrategia consiste en detectar compañías cuyo valor aún no esté reflejado en las cotizaciones y tomar posiciones a la espera de que el mercado lo reconozca y poder materializar así las ganancias.

Hay varias razones por las que un título puede estar infravalorado:

· La empresa puede ser tan pequeña que no atrae el interés de inversores y/o analistas.
· La compañía está operando en una industria impopular. Ejemplos recientes: banca y empresas de materias primas.
· La estructura corporativa es compleja, dificultando su análisis.
· El precio de las acciones puede no haber reaccionado plenamente a los nuevos desarrollos y noticias positivas.

Las compañías Valor tienden a tener ratios relativamente bajos de precio/beneficio (PER), pagar dividendos más altos y tener cotizaciones históricamente más estables.

2) Crecimiento (Growth)

Los gestores de estilo Crecimiento suelen centrarse en el potencial de beneficios futuros de una empresa. Tratan de identificar las acciones que ofrecen el potencial de crecimiento de sus ingresos a ritmos superiores a la media. Mientras los gestores de estilo Valor miran fundamentalmente las ganancias y los activos actuales, los gestores Growth buscan la fuerza de los beneficios futuros de la empresa.

El Crecimiento se asocia generalmente con ratios relativamente altos de precio/beneficio (PER), no pagar dividendos (pues reinvierten en futuros proyectos) y cotizar con precios de acciones históricamente más volátiles. Es por esto último que poseen un mayor potencial al alza en relación con la inversión de estilo Valor y, por supuesto, tiene implícitamente un mayor riesgo a la baja.

Ejemplos históricos: Google, Inditex…

3) Pequeñas compañías (small caps)

Las pequeñas y medianas compañías no cuentan con una gran fama. Los medios se centran poco en ellas y cuando lo hacen es generalmente en su lado negativo, indicando que son arriesgadas, difíciles de controlar por los inversores y carentes de ciertas capacidades que sólo se pueden permitir las grandes compañías. Ciertamente, éstas son afirmaciones válidas, pero las grandes compañías (piense en Popular y Abengoa) siguen siendo víctimas de problemas de malas prácticas que pueden destruir –y destruyen– todo el valor de los accionistas.

Pese a esa fama, haber invertido en las acciones de empresas de pequeña y mediana capitalización hubiera ofrecido mayores rentabilidades a lo largo de la historia que hacerlo en las más grandes.

En los círculos académicos, algunas teorías se centran en que ese mejor rendimiento es sólo una compensación dado el mayor grado de riesgo o la falta de liquidez, pues negocian menos volumen. Asimismo, hay quien postula que al no encontrarse en el radar de todos los inversores/analistas, la información no está totalmente reflejada en el precio, dando mayor margen para las sorpresas en la cotización de la acción.

Ejemplos cercanos: Viscofan, Grifols…

4) Baja volatilidad (Low volatility)

La inversión de Baja Volatilidad significa posicionar su dinero en acciones con fluctuaciones de precios más bajas. La sorpresa es que, contrariamente a uno de los principios de la teoría financiera que se enseñan en la universidad (el CAPM y el postulado de que “los inversores son recompensados por soportar mayor riesgo”), las acciones de bajo riesgo tienden a superar en rentabilidad a sus pares de riesgo en el largo plazo, simplemente porque estas últimas no obtienen las rentabilidades esperadas.

Los inversores muchas veces prefieren los títulos de altas volatilidades porque creen que son las que tienen mayores probabilidades de dar grandes ganancias. Así, cuando construimos una cartera con acciones poco volátiles, pretendemos capturar dicha ineficiencia del mercado, el cual infravalora consistentemente estas acciones “aburridas”.

Ejemplos europeos: Heineken, Vodafone,…

Si quiere continuar profundizando en estos factores que implementamos de forma complementaria para que funcione a lo largo de todo el ciclo económico, solo tiene que esperar un mes, hasta nuestra próxima entrada del blog. Puede suscribirse aquí:

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Este documento, así como los datos, opiniones, estimaciones, previsiones y recomendaciones contenidas en el mismo, han sido elaborados por Acacia Inversión SGIIC, con la finalidad de proporcionar a sus clientes información general a la fecha de emisión del informe y están sujetas a cambio sin previo aviso. Acacia Inversión SGIIC no asume responsabilidad alguna por cualquier pérdida, directa o indirecta, que pudiera resultar del uso de este documento o de su contenido. Está destinado a ser sólo de interés general y no constituye asesoramiento jurídico o fiscal alguno, ni constituye una oferta de participaciones de las IICs gestionadas por Acacia Inversión SGIIC. Nada de lo dispuesto en el presente documento debe interpretarse como un asesoramiento en materia de inversión. Las opiniones expresadas son propias del autor en la fecha de publicación y están sujetas a cambio sin previo aviso.

Miguel Roqueiro


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