¿Prevéis algún crash en la Bolsa? | Acacia Inversión
18791
post-template-default,single,single-post,postid-18791,single-format-gallery,ajax_fade,page_not_loaded,,qode_grid_1300,footer_responsive_adv,qode-content-sidebar-responsive,qode-theme-ver-9.5,wpb-js-composer js-comp-ver-6.1,vc_responsive
 

¿Prevéis algún crash en la Bolsa?

¿Prevéis algún crash en la Bolsa?

Permítannos que comencemos la respuesta a esta pregunta, no directamente sino con un poco de sabiduría popular:

“Incluso un reloj roto acierta la hora dos veces al día”

–  Anónimo

Hay gurús de los mercados financieros que siempre predicen el colapso del mercado. En 2008, tras una caída del mercado, hubo quien levantó la mano y dijo la frase prohibida en cualquier mesa de inversiones: “ya lo decía yo”. Que acertaran puntualmente no significa que esas personas, dedicadas a vaticinar accidentes financieros cada mes, realmente previeran la caída de 2008.

Un consejo: si su gestor de inversiones es de los que hace este tipo de afirmaciones, desconfíe. En primer lugar, revise su historial completo y busque cuantas veces lanzó la alerta sin que finalmente llegara la tormenta. Y en segundo lugar, pregúntele por esas magníficas rentabilidades que debería haber obtenido ante eventos que sólo él fue capaz de pronosticar.

Una vez advertidos los lectores sobre los profetas del apocalipsis, desde Acacia vamos a tratar de responder la pregunta que encabeza este comentario: ¿prevéis algún crash?

Cuando nuestros inversores nos formulan esta habitual y difícil pregunta, siendo coherentes con lo explicado en los primeros párrafos, siempre nos remitimos a uno de nuestros principios clave: “No tenemos la bola de cristal”.

En alguna ocasión, el cliente no acepta esta respuesta y reformula la cuestión por segunda vez. Es entonces cuando recurrimos a otro de nuestros refranes internos, asegurando que “si hubiera una crisis a la vuelta de la esquina, desde luego no aparecerá en los titulares de prensa”, así que descarten siempre titulares apocalípticos. Si el expresidente de la Reserva Federal americana, Ben Bernanke, disponiendo de toda la información, fue incapaz de anticipar la mayor crisis de la historia, no vamos a ser nosotros, ni los periodistas, quienes destapemos la siguiente. Recordemos que en 2004 ofreció un famoso discurso alabando la “gran moderación” de la economía, añadiendo que probablemente sería un fenómeno duradero pues constituía el reflejo de las excelencias de las modernas políticas macroeconómicas.

Cuando algún despistado, pese a los anteriores avisos, vuelve a insistir, llegamos al discurso que le presentaremos a continuación.

Aún no sabiendo prever cuándo llegará el próximo crash, sí nos consideramos capaces de determinar el punto del ciclo de mercado en el que nos encontramos: creemos estar entrando en la parte final del ciclo bursátil pero resulta imposible anticipar cuánto durará, pudiendo extenderse incluso varios años más. Sobre este último aspecto, debemos recordar que pese a que el ciclo económico parece maduro, las crisis no llegan por el mero paso del tiempo sino por sobrecalentamiento, y actualmente nos encontramos lejos de los grandes crecimientos de antaño.

¿Por qué decimos esto?

En primer lugar, por las valoraciones  pues aún no estando en niveles de burbuja, no resultan especialmente atractivas. Y aunque ello no es causa suficiente para esperar una corrección, sí lo es para rebajar nuestras expectativas de rentabilidad a futuro.

Como demuestra este estudio de Starcapital (haga clic en el gráfico para ampliarlo), el PER ajustado por ciclo (CAPE por sus siglas en inglés o PER de Shiller por el premio Nobel que lo popularizó) es el mejor predictor de rentabilidades en el medio plazo para la Bolsa.

No así para predecir correcciones bursátiles ya que, como hemos vivido en primera persona, las burbujas pueden durar en el tiempo. El estudio prueba que el mejor indicador de futuras rentabilidades es el precio que pagas por tu inversión, que aunque parezca obvio muchas veces se nos olvida.

Gráfico-de-relación--CAPE

En segundo lugar, el comportamiento de los mercados, que al estar formado por personas que se guían por sentimientos se comporta de forma similar a lo largo del tiempo. Pese a lo que escuchen, esta vez no “es diferente” (otra de las frases malditas en una sala de inversiones).

Como ejemplo, sirvan los pasos en el reciente ciclo bursátil en el que estamos inmersos:

1)    Llega la crisis: entra el pánico, se venden todo tipo de activos sin discriminación pues llegaba el fin del mundo (2007-2009).

2)    Se produce el rebote: los inversores se dan cuenta de que el mundo seguirá girando y que las bolsas están especialmente atractivas por valoración. El dinero empieza a entrar y sube casi todo indiscriminadamente (2009-2014).

3)    Lo que en baloncesto se conoce como “los minutos de la basura”. Sube especialmente todo aquello que había estado en el epicentro de la crisis y había sufrido de manera más aguda sus vaivenes. Es decir, sube lo que se había quedado atrás como los materiales, lo cíclico, la banca, los emergentes, los periféricos… (2015-¿2017?).

4)    Selección de acciones. Cuando ya ha subido todo (sectores, regiones, países, etc.) empieza la selección acción por acción, buscando aquel valor concreto que se ha quedado rezagado y mayor recorrido ofrezca. Es el terreno de juego de los stock pickers (¿2018-20xx?).

Creemos que nos encontramos en la transición del paso 3 al 4 y, si bien el asunto del reflation trade del que hemos hablado recientemente (El año de la reflación y Escenario Acacia 2017) sigue en boga, pensamos que hoy en el mercado cada vez se habla menos de política monetaria y macroeconomía y más de valores concretos y sus fundamentales.  Sirva el siguiente estudio de Societé Generale (Haga clic en el gráfico para ampliarlo) para probar con estadísticas nuestras palabras. En él se destaca que nos encontramos en un extremo de la selección sectorial (sector picking), lo que pronto nos debería llevar a una vuelta a la selección de acciones (stock picking).

grafico-secor-picking-y-stock-picking

Por todo ello, consideramos muy adecuado para este entorno el posicionamiento de nuestros fondos de renta variable, Acacia Premium y Acacia Reinverplus Europa. En ambos casos se combina nuestra visión top-down (selección de países, sectores…) y un diferencial enfoque “fundamental, sistemático y multifactorial” de selección de acciones.

Como conclusión, una frase que se oía recientemente en nuestro Comité de Inversiones: “los resultados empresariales vuelven a mover los mercados”. Es decir, los fundamentales vuelven a importar.

Estamos llegando a la última estación del viaje, el paso 4, pero cuánto nos queda de trayecto siempre será una incógnita.


Este documento, así como los datos, opiniones, estimaciones, previsiones y recomendaciones contenidas en el mismo, han sido elaborados por Acacia Inversión SGIIC, con la finalidad de proporcionar a sus clientes información general a la fecha de emisión del informe y están sujetas a cambio sin previo aviso. Acacia Inversión SGIIC no asume responsabilidad alguna por cualquier pérdida, directa o indirecta, que pudiera resultar del uso de este documento o de su contenido. Está destinado a ser sólo de interés general y no constituye asesoramiento jurídico o fiscal alguno, ni constituye una oferta de participaciones de las IICs gestionadas por Acacia Inversión SGIIC. Nada de lo dispuesto en el presente documento debe interpretarse como un asesoramiento en materia de inversión. Las opiniones expresadas son propias del autor en la fecha de publicación y están sujetas a cambio sin previo aviso.

Miguel Roqueiro


[related_post themes="flat" id="18791"]

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, ACEPTAR

Aviso de cookies